Se instalaron plantas de biodiésel de ALUR en Cousa

Finalizó el proceso de armado de las plantas modulares que trajo ALUR de Suecia para la generación de biodiésel en las instalaciones de la aceitera Cousa. Las plantas ya están instaladas y a la espera de que finalicen trabajos accesorios para comenzar a funcionar.

El gerente general de ALUR, Leonardo de León, informó que actualmente se trabaja en instalaciones de cañerías que unan las plantas con los tanques de biodiésel. El aceite a procesar provendrá de Cousa.

De León adelantó que en setiembre se comenzará a producir biodiésel y que esta semana se definirá el plan de siembra de girasol en todo el país, » en especial en la zona metropolitana» con lo que en otoño de 2010 se procesará el grano producido especialmente para ALUR.

 

Cinco veces más

El jerarca advirtió que este emprendimiento «es por lo menos cinco veces más grande que la cadena agroindustrial que generamos en Bella Unión y compromete el trabajo de ganaderos, horticultores, lecheros, agricultores generando una gran actividad y, a su vez, asegurando el funcionamiento de Cousa que cuenta con 300 puestos de trabajo».

En cuanto a la siembra de girasol, de León señaló que aspira a que siembren 30.000 hás de dicho grano. «El girasol, hoy, compite con la soja como oleaginosa, y el desafío que tenemos es que el girasol se integre a la cadena agroindustrial del país».

 

Integración

El emprendimiento es compartido por la aceitera Cousa, ALUR y Conaprole que se ve beneficiada por un aumento de «la torta de harina» que genera el proceso industrial como desecho pero es un excelente alimento para los animales lecheros.

Las dos plantas proceden de Suecia, desde donde llegaron en ocho contenedores. Técnicos uruguayos estuvieron en el país nórdico asesorándose sobre el funcionamiento y mantenimiento de las mismas.

A fin de año serán suplantadas por una nueva procesadora con una capacidad de producción muy superior, informó a LA REPUBLICA Leonardo de León. El destino en ese momento de estas dos pequeñas plantas no está definido, aunque es casi seguro que al menos una de ellas se destine para la planta de ALUR en Paysandú.

Las dos plantas modulares producirán 16.000 toneladas anuales de biodiésel.

Se estima que en muy poco tiempo comenzará la producción y se podrá comenzar con las pruebas de mezcla con diésel, con lo que puede haber una disminución del costo del combustible a lo que se suma una mejora medioambiental, producción y trabajo uruguayo, así como una disminución de la dependencia del exterior.

 

Inversión

En cuanto al costo de esta inversión industrial, ALUR aporta 6 millones de dólares y Cousa realizó inversiones en su planta para poder acoplar su infraestructura a los requerimientos de la nueva tecnología.

La nueva planta a incorporar a fin de año producirá 50.000 toneladas anuales de biodiésel. El proyecto es integral en la medida en que se apoya, como se hizo en Bella Unión, a los productores pequeños y medianos que han sido durante años duramente golpeados e incluso alejados de su lugar de origen. Para ello se generaron créditos especiales y contratos firmes de compra del grano asegurándoles el retorno del dinero y el trabajo invertido.

 

Biodiésel descentralizado

El presidente de Ancap y ALUR, Raúl Sendic, informó que también habrá lugar para los privados (en este emprendimiento ya están involucrados Cousa y Conaprole), puesto que «estamos evaluando la posibilidad de instalar plantas de biodiésel descentralizadamente, en acuerdo con productores locales, por ejemplo, con Copagran (en Colonia). También se contaría con plantas modulares en los centros de distribución que tiene Ancap en el interior del país para abastecer las necesidades locales de ese insumo, como una manera de descentralizar su producción, generar empleo local y abaratar gastos de transporte».